reminiʃcenciaʃ

al ㊆rasluz

al ㊆rasluz neón
lumen
candela
kalangkang
bintang
cahaya
lucila
enzigzag ㊆esitura Recibí un escrito inspirador el otro día de alguien
quien asevera que ‐ a toda costa ‐ nos quieren hacer
creer que la vida se desarrolla de forma lineal pero que,
en realidad, todo se desenvuelve de modo helicoidal.

Sin saberlo empezó a brotar en mí una imagen.

Me inspiraron unas piedrecitas que junté
en una playa siciliana en verano.
Es asombroso cómo el vaivén de la mar haya sido
tan buen orfebre. Las mismas piezas se ven distintas
recién bañadas, llegan a reflejar el armazón de la luz
de neón del cielorraso que, plasmado sobre
las diminutas lajas, toma formas curvilíneas
que más se asemejan a una criatura submarina,
fósil y viviente a la vez.

Quizá mi acto de recolección también esté sujeto
a leyes helicoidales que, como mera mortal que soy,
yo no comprenda.
Ciater ㊆onal las hojas del arse y del liquidambar
dan su último fuego,
se contornean antes de arrojarse al suelo

hacen lo imposible en una danza de odaliscas
con una coreografía improvisada
de incopiable destreza

aquí estoy yo, que solo puedo solidificarlas
quitándoles su naturaleza

heme aquí, quitándoles siempre
pero no se dejan robar
Triogalleta ㊆alante vivan los del
llanto contenido
y risa a flor de piel

con la boca crujiente
el corazón horadado
las sienes ardientes
Laduchaescucha ㊆ermopar recobrar la magia
plasma en el alma
estrellas al pasar
Haiku-charada ㊆u ba㊆u ruru talón con grietas
ante tu piedra pómez
por fin se rinde
Fusion ㊆allos Creo que vos, ante todo, sos ‘magaʼ siempre,
todo lo que tocás con la mirada
se vuelve canto, ves bikinis rejuvenecedoras.

A veces, yo, más bien, veo una tela desteñida
que lleva a unos pañuelos
con las últimas flores de Falopio
haciendo trompitas.

Pero no fue en vano dar a luz,
me salieron gajos románticos.
Confluencia ㊆ajan㊆e Me dejaste ver
la marejada rauda,
a la distancia.

¡Ay, que no domen
a Bizkaiko Golkoa,
habla euskera!

Es vano poner
espigón, escollera
al Cantábrico.

Al País Vasco
no le rindan haikú,
Euskadi nomás.
Confluencia Eers㊆eling, a la car㊆e Er klinkt 'n lied tussen
de bomen
de takken markeren het ritme
in het fruit schuilt 'n melodie.
Confluencia el pez ㊆ras la rosa la rosa brota al pie del arco iris
sus pétalos cruzan un puente baleno
el pez se zambulle al otro extremo
regalando escamas de nácar al amanecer
Confluencia ¿ suer㊆e ? ¿Pedirle favores a Fortuna?
Por cábala más que por fe
está esa herradura en la pared
sus clavos son seis más uno.

A mares, planetas, artes, chakras,
pecados, notas y cielos los une un pariente,
es primo.

Ante un cielo plomizo,
Febo aparece en escena disfrazado de Iris
en su multicolor enagua.

Es la suma de maravillas que
a nuestro planeta coronan,
en Punamarca a un cerro visten,
¡una semana también se las trae!

Incluso a Blancanieves ayudan a
velar su sueño hasta que venga y los releve
en corcel, un príncipe azul.

Son las edades que va cargando
un bebé de párvulo a niño,
de púber a joven hasta llegar a adulto
y la vejez le saque ventaja.

¿Será cierta su magia o mero invento humano,
al azar o por antojo? ¡Por qué justo ese número
y no una cifra más bella y oronda!
Confluencia ㊆acie㊆ Er is een geluid dat zich niet laat vangen, omdat het in een taal is die niemand meer spreekt. Confluencia noch ㊆ak ‐ noch ㊆wijg Sakura sneeuwde gisteren
ochtend ‐ langs 't spoor
ze werd timide
één vlokje naar de grond
Confluencia no㊆a …el fluir de la consciencia me lleva al ‘parrucchiere’, que hasta sin que lo pronuncie tiene gran pompa, y de ahí mi mente salta a ‘wig’. Trato de ver si no hay una palabra más pret-a-porter en inglés, buscando y buscando, encuentro ‘they donned powdered wigs’. Lo que es la vida, en pleno carnaval, me llega un ‘verbo nuevo’, ‘to don’, con el sentido de ‘ponerse’. Me quedo perpleja pensando cuántas palabras corrientes se me habrán pasado por alto, ¿cómo hicieron para esconderse? Empecinada, reincido en la búsqueda de un sinónimo más eufemístico -que estaba segura de habérmelo topado en días de estudiante- y sí, lo encuentro, ‘perruche’, ‘peluca’ o ‘cotorra’ en francés, después me entra la duda si se escribe igual en inglés, pero no. Parece que ahora las pelucas son de bajo escalafón, las había de kanekalón. De mi pelo adolescente, llegué a donar una cola de medio metro, creo que a Villa Cabello. Muchas veces, a la legua se ve que son postizas, con esa raya, otro brillo, todas tiesas.¡Qué vicio, eso de andar cotorreando! Pero al menos me lleva a los filósofos y filólogos que aseveran que el lenguaje es mera re-presentación. ¡Qué magnanimidad, vivenciarlo todo libre de palabras! Ahora empiezo a entender que el pájaro es más feliz y la oruga más zen… Confluencia penúl㊆ima Deben de ser los últimos retorcijones invernales los que me llevan a la introspección.

Acá las primeras campanadas primaverales están empecinadas en arrancar los últimos fríos de cuajo.
Confluencia buen ㊆echo casita japonesa, solo un cuenco
para el té, la sopa y el arroz
y un biombo de papel
para hacer de un espacio, dos
















Magda Zwang